En cualquier caso, Lucy es el esqueleto mucho más famoso del mundo, la abuela de la raza humana, y el hallazgo de sus 52 huesos, aquel 29 de noviembre de 1974, nos ha permitido comprender con mucho más exactitud cómo era entre las especies clave que conectan a los primates con los hombres. Desde ese momento y hasta hace menos de cien mil años los seres humanos de nuestro linaje permanecieron en África, en la sabana. Allí perdieron el pelaje corporal, se irguieron aún mucho más y su encéfalo experimentó un extraordinario avance.
Ese entorno, limitante para los homínidos arborícolas, resultó perfecto para los que, si bien mantenían una cierta aptitud para subir a los árboles, también se aventuraban de manera ocasional pero cada vez más frecuente a través del espacio abierto. En los árboles encontrarían cobijo y alimentos, como huevos y frutos, y en el suelo irían en busca de tubérculos y pequeños animales. Es posible que esta tercera especie, que aún no tiene un nombre asignado porque está en discusión en el seno de la red social científica, se sea correcto con los restos fósiles del pie de un homínido datado en hace 3,4 millones de años, que fueron descubiertos en el área de Burtele, asimismo en Etiopía, en el 2012.
Reconstrucción En Cleveland
De hecho, Donald Johanson piensa que el género Homo procede de Australopithecus afarensis. Sería, en un caso así, una clase intermedia entre homínidos -del género Ardipithecus, por ejemplo- más parecidos a los presentes chimpancés o bonobos, y las primeras especies de Homo, género al que pertenecemos los humanos actuales. La aparición de otro espécimen que conviviese en el tiempo con el Australopithecus afarensis era algo esperado por la red social científica, dada la diversidad de restos de este género que se han encontrado en África, si bien había que demostrarlo.
Todo parece indicar que Lucy se encontraba embarazada en el momento en que murió.Sus descubridores dilucidan que se cayó de un árbol, aunque existe quien alega falta de pruebas para saber la causa del deceso. “La TC no es destructiva. Se puede ver lo que hay dentro, los datos internos y la predisposición de los huesos”, afirma Richard Ketcham, coautor del trabajo en exactamente la misma institución. “Lucy es valiosa.
La Evolución Humana
“Descubrimiento de un nuevo vínculo en la evolución humana” , reconstrucción facial de Lucy, una fotografía de Agence France-Presse publicada por el Taipei Times , 8 de mayo de 2006. Por la tarde, todos y cada uno de los miembros de la expedición regresaron al barranco para seccionar el lugar y hacerlo para una cuidadosa excavación y recolección, que por último tomó tres semanas. Esa primera noche celebraron en el campamento; en algún momento a lo largo de la noche llamaron al fósil AL “Lucy”, en honor a la canción de los Beatles ” Lucy in the Sky with Diamonds “, que se se encontraba reproduciendo en voz alta y reiteradamente en una grabadora en el campamento. “Lucy” adquirió su nombre de la canción ” Lucy in the Sky with Diamonds ” de los Beatles , que se tocó fuerte y repetidamente en el campamento de la expedición a lo largo de toda la noche después del primer día de trabajo del aparato de excavación en el sitio de recuperación. Tras el anuncio público del descubrimiento, Lucy atrapó bastante interés público, convirtiéndose en un nombre familiar en ese momento.
Donald Johanson y Tim White no estuvieron según con las recomendaciones. Una reconstrucción posterior efectuada por Tim White mostró un ensanchamiento ilíaco extenso y una envoltura anterior definida , lo que indica que Lucy tenía una distancia acetabular interna inusualmente amplia y extensa y ramas púbicas superiores inusualmente largas. Su arco púbico tenía más de 90 grados y se derivaba; esto es, similar a las mujeres humanas modernas. Si bien el sacro estaba notablemente bien conservado, el innominado se encontraba distorsionado, lo que dio sitio a 2 reconstrucciones distintas.
Entre las primeras características de la raza humana es la manera de caminar. La habilidad de caminar sobre ámbas piernas se desarrolló hace unos 4 millones de años. Por eso Lucy fuera considerada la primera humana durante cierto tiempo. Otra de las especificaciones de los humanos es el tamaño del cerebro que es mayor que el resto de primates. Semeja que ese tamaño “nos” permitió realizar herramientas que nos empujó a ofrecer un gran paso evolutivo.
Anne Lucy Bosworth Focke, La Primera Estudiante De David Hilbert
Lucy representaba un paso adelante en la evolución al prestar un esqueleto que indicaba que andaba erguida, como lo hacemos nosotros los humanos. Algo que hasta el momento no se había visto, lo que hizo proponerse en un primer momento que se trataría de uno de los primeros humanos, la madre de tod@s nosostr@s, el mal llamado eslabón perdido. Estas semanas de atrás se han cumplido cuarenta años del descubrimiento de los restos de Lucy, los mucho más renombrados en la historia de la paleoantropología. Aquella joven australopitecina nunca ha podido imaginar que el suyo no sería un destino común. El sitio web eLucy.org de la Facultad de Texas Deja a los visitantes ver huesos y moldes de huesos, y estudiar mucho más sobre los orígenes y la evolución humanos.
Su neurocráneo es pequeño y primitivo , al paso que posee mucho más caninos espatulados que otros macacos. La excavación, preservación y análisis del espécimen Ardi fue realmente difícil y requirió un buen tiempo; el trabajo se inició en 1992, y los resultados no se publicaron en su totalidad hasta octubre de 2009. Los estudiosos descartan que la caída se generara desde un barranco, entre otras opciones, por el hecho de que los paleogeólogos que han reconstruido el lote estiman que donde falleció Lucy era una región boscosa en una llanura cercana a un arroyo, sin estructuras de relieve.
El hallazgo también plantea nuevas incógnitas sobre el uso del territorio común y los elementos disponibles en una zona por la parte de diferentes especímenes. «Siempre y cuando se encuentra un fósil importante hay un gran enfrentamiento científico y, sin duda, este nuevo hallazgo generará novedosas discusiones sobre los orígenes humanos», apunta Lluís Gibert, estudioso de la Facultad de Barcelona. Lucy la australopithecus era un afarensis, al paso que Ardi, su antepasada, forma parte a la clase de Archipithecus ramidus.
En la depresión de Afar en el gran valle del Rift, Etiopía, los paleoantropólogos estadounidenses Donald Johanson y Tom Gray descubren los restos fósiles de Lucy. Una mujer adulta de 20 años de edad y un metro de estatura de la especie Australopithecus afarensis, que vivió hace 3,2 millones de años. Tras divergir -hace al menos seis millones de años- las líneas que condujeron, respectivamente, a las distintas especies humanas y a la de los presentes bonobos y chimpancés, el clima de África oriental, donde evolucionaron nuestros ancestros, se hizo poco a poco más seco.