Hay especies nocturnas, otras son acuáticas y ciertas simplemente esquivas. Pero todas y cada una ellas dejan rastros y aprendiendo a observarlos lograras conocer quién estuvo ayer de noche aquí. Esta pareja de águilas -macho y hembra – fue retratada desde un \’hide\’ -refugio camuflado para la observación de aves- mientras que se nutría.
El Aguila Real caza sus presas siguiendo á baja altura (30-40 metros) las laderas de montañas en vuelo relativamente lento realizando inesperados picados sobre las probables presas. Sólo algunas de las capturadas consigue devorarlas, pues si no las mata en seguida, algunas, casi siempre pequeños pájaros, escapan de sus garras. En cambio, conejos, liebres y otros animal terrestres parecen ser presas mucho más simples. La caza desde un posadero es ocasional y el aguila, que acostumbra mantenerse muchas horas quieta sobre una roca, mira indiferente a presas que pasan a su alcance aunque a veces inesperadamente se lanza contra ellas. Asimismo vuela durante vales de montaña, riachuelos, monte bajo e incluso praderas, donde su sola sombra proyectada sobre el suelo hace enmudecer el canto de los pequeños pájaros o iniciar una precipitada escapada a los pequeños y medianos mamíferos. Sin embargo, en frente de otras aves de presa no resulta tan fiera como se podría alardear si atendemos a su real fuerza y potencia.
Águila Real (aquila Chrysaetos)
También en el carácter y en las actitudes puede haber alguna distinción de forma que permitan la separación de los sexos, ya que ésta es imposible atendiendo solo al color del plumaje. Por norma general, pare siempre que el macho se muestra más nervioso en su conducta, estando mucho más tiempo en vuelo que la hembra, que, desde luego, durante la temporada de la cría, pasa enormes intervalos posada, pero esto asimismo pasa el resto del año. En el invierno el macho efectúa muy frecuentes picados sobre el lugar donde habitualmente continúa quieta la hembra.
La real es la mucho más poderosa de nuestras águilas y entre las aves de presa más extendidas a escala mundial. En España está popularizada únicamente por la Península, donde ocupa la mayoría de las áreas montañosas o de relieve quebrado y montuoso. Es una rapaz fundamentalmente rupícola, que instala casi siempre sus nidos en cantiles rocosos, si bien en ocasiones también lo hace en árboles. Su dieta es muy diferente, y también incluye una gran variedad de mamíferos, aves e inclusive réptiles, y asimismo carroña. Son monógamos por naturaleza y se emparejan para toda la vida, salvo que la pareja muera demasiado pronto. Otras aves asimismo clasificadas como monógamas tienen la posibilidad de tener otras parejas, pero no es el caso del pigargo americano.
No obstante, es necesario insistir que en esa región la desaparición casi total de la Liebre y el Conejo han supuesto un duro golpe para las águilas, pero en alta montaña abundan aún las presas. El continuado incendio de nidos o la atrapa con nudos de los pollos, ha hecho ahora un daño muy difícil de reparar en una clase que tarda múltiples años en lograr su madurez y aun de este modo, con un éxito en la reproducción que se puede estimar en no más de un 0,5 de joven aguilucho con cada pareja nidificarte y año. En la Cordillera Cantábrica, antaño su más importante reducto, ha disminuido drásticamente y un dato claramente significativo es que, aún no hace varios años, las águilas reales inmaduras eran observadas con frecuencia aun cerca de barrancos ribereños. Si bien es un ave eminentemente sedentaria, los inmaduros realizan movimientos de dispersión invernal, viéndose frecuentemente águilas reales en zonas distanciadas de sus habituales áreas de reproducción. No obstante, ahora en el final del invierno regresan al lugar de nacimiento y deambulan por él, emparejándose ciertas de estas águilas inmaduras con mayores, aunque naturalmente sin reproducirse, pero a veces creando nidos o aportando material a los antiguos como si realmente fuesen a criar.
Los individuos reproductores son sedentarios, al paso que los jóvenes e inmaduros realizan movimientos dispersivos. Con la intención de saber la joven Reserva Ornitológica de Los Albardales/Las Minas, te recomendamos realizar una ruta para descubrir su avifauna de la reserva que está en San Martín de la Vega, en el sureste de La capital de españa. El municipio de Noja patrocina este programa de rutas y por eso su coste es gratuito. Además de esto te regalamos la miniguía de las aves de Noja editada por SEO/BirdLife. Con los primeros fríos y las lluvias otoñales las hembras de los ciervos se disponen a entrar en celo, los ciervos macho reclaman sus territorios bramando sin parar y de esta manera los defienden de otros macho oponentes.
Una Sólida Relación De Pareja
Identificación de nuestras rapaces diurnas por medio de 5 sesiones online. El 26 de noviembre y el 17 de diciembre las aves acuáticas de la marisma victoria. Sesión teorética el viernes 7 de octubre, las salidas al campo van a ser por la Red social de La capital española, rincón por saber.
Construyen varios nidos en su territorio, que alternan cada año, de estructura realmente simple. La base de los nidos se crea con tres gruesas ramas sobre las que se acondiciona el nido, exactamente, de palos y ramas menos gruesas. Según las zonas, anidan en árboles altos o bien en rocas escarpadas y barrancos. Cada novedosa temporada de cría se le agregan nuevos pisos de ramas al nido, por lo que no es raro que alcance el 1,5 m de altura y dos de diámetro tras múltiples años de uso. La temporada de reproducción varía de una zona a otra entre enero y marzo, y puede realizarse en la misma zona donde habitan las águilas durante el resto del año o en otra a la que la pareja emigra de manera expresa para reproducirse. Tras el apareamiento la hembra pone uno o dos huevos que incuba a lo largo de 45 días hasta que salen los polluelos cubiertos completamente de plumón blanco.
Ambos mayores los ceban hasta el momento en que cumplen 30 días, y a partir de ese instante se nutren por sí mismos. Tras dejar el nido, los jóvenes permanecen ligados a los mayores unos tres meses mucho más, para luego dispersarse. El éxito en la reproducción del Aguila Real es lamentablemente muy bajo en la Península Ibérica. Las medidas de protección a todas las aves de presa decretadas por el Gobierno palian en buena medida la acelerada caída en la consistencia de águilas reales en España. Pero como hablamos de una especie que preferentemente habita la alta montaña, allí es difícil que la Ley pueda perseguir a los infractores salvo que la educación cívica y el respeto a la Naturaleza logren más que el miedo a la sanción. Se cita la situacion de 2 nidos abandonados únicamente por el hecho de que a 2 km de distancia se edificó una angosta pista.
Águila Real
En el mes de Enero comienza el cortejo para la pareja de águilas reales arreglando uno de los nidos que tienen dentro de su territorio, entre marzo y mayo acostumbran a poner 2 huevos que incubaran en algo más de 40 días. Solo incuba la hembra, continuando en el nido 5 semanas más después de que los polluelos hayan roto el cascarón. Acostumbra sobrevivir una única cría que a las 8 semanas de su nacimiento va a tener el plumaje terminado y precisamente a los 80 días empezará a volar. Hoy en día, pese a su protección legal, pues el águila real se considera DE INTERÉS ESPECIAL, todavía es perseguida a través de tiros, el expolio de sus nidos, y la utilización de venenos en cotos de caza para el mal llamado \’control de depredadores\’, que las diezma debido a la costumbre de aprovechar la carroña como fuente de alimento. A ello se une la pérdida de hábitats por su transformación (repoblaciones, urbanizaciones, instalaciones turísticas…), proliferación de pistas forestales, tendidos eléctricos…
Ritmo De Estas Rapaces (y De Otras Especies Animales Y Vegetales),
El problema con estos se da por el proceso de bioacumulación a través del que nuestro cuerpo guarda aquello que comemos. El inconveniente está en los alimentos que consumen las presas del águila, contaminados con plomo, por servirnos de un ejemplo. Los machos, tal y como reportan investigadores como Fulvio Eccardi, realizan “vuelos nupciales” con el fin de impresionar a las hembras. Aun llegan a alzar rocas de hasta medio kilo de peso para soltarlas a gran altitud, y después volar en picada para atraparlas en medio de una caída frente a las hembras.
No obstante, en lo que hace referencia al cortejo, esta ave rapaz bien merece el calificativo de salvaje. Famosa en lengua nahua como cuauhtli o itzcuauhtli, y en inglés como Golden eagle, el águila real es un ave rapaz de gran tamaño que se caracteriza por tener un plumaje café o castaño oscuro, una porción de color mucho más claro en la base del vientre y una cola de color pardo un tanto más oscura hacia la terminal. La forma de su pico es asimismo característica, así como el tono dorado con matices rojos que definen el plumaje de la parte posterior del cuello.