El pez linterna podría ser protagonista de cualquier película de terror. Al revés que otros varios peces, que resaltan por sus colores vivos y formas amenas, este pez lo hace por el desproporcionado tamaño de su cabeza y sus mandíbulas, repletas de dientes en algunos casos muy largos y afilados. El pez dragón es una suerte de pez del que hay tres subespecies reconocidas. Por norma general, son peces con un cuerpo alargado y chato y, aunque el tamaño general depende de cada clase, la media está entre los 30 y los 40 centímetros de largo. Esta espina dorsal modificada termina, doblándose sobre la frente, con una secuencia de vellosidades que contienen bacterias bioluminiscentes.
He aquí las claves para comprender por qué razón tiene una piel que deja ver su cerebro. La extrema obscuridad de la piel deja a “Idiacanthus antrostomus” cazar sin ser visto en las profundidades oceánicas. La piel ultranegra cubre las escamas de este pez de la clase “Poromitra crassiceps”. Cuando un depredador procura atraparlo, tanto la piel como las escamas se desprenden con sencillez, lo que le permite escapar con facilidad.
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Gustan a la presa con el apéndice característico por el que recibe su nombre. Al arrimarse la presa, abren su colosal boca para engullirlos completamente. El pez pelicano es una clase poco común que tiene el cuerpo alargado afín al de una anguila. No obstante, tiene una enorme boca que se estira lo bastante para engullir a un pez mucho más grande que su cuerpo. Vive a una profundidad aproximada de 3000 metros, aunque en algunas ocasiones se le ha encontrado hasta los 8000 metros de hondura.
Entre las especies tan extrañas que hay, nos encontramos con el pez linterna. Este es el pez protagonista de este producto y te aseguro que te sorprenderás bastante cuando aprendas sobre él. Su nombre científico es Centrophryne spinulosa y habita a profundidades de sobra de 4.000 metros. Un equipo científico de la Smithsonian Institution revela unos peces ultranegros que absorben más de un 99% de la luz del sol.
Al tener tanta cantidad de agua en la piel, los huesos son bastante rápidos y están recubiertos de una fina cubierta de carbonato de calcio. Mis Animales Revista sobre consejos, cuidados y todo lo relacionado al planeta animal. Al revés de lo que se había afirmado previamente en la literatura científica, estos animales no son solitarios y habitualmente se asocian en conjuntos de hasta diez individuos durante la edad adulta.
Pez Linterna
Estos microorganismos son comprados del ambiente, no de los progenitores. En lo que tiene por nombre simbiosis o asociación, las bacterias reciben nutrientes del pez y, a cambio, el pez obtiene un órgano que le deja atraer presas. Este gran pez alargado tiene unos gigantescos colmillos que sobresalen de su mandíbula. Por esta razón recibe su nombre, pues se asemeja bastante a los de una víbora terrestre. Al igual que otros animales abismales, presenta una serie de órganos lumínicos a lo largo de su cuerpo.
La región donde vive el pez linterna es conocido como región abisopelágica. Se trata de una zona del océano a mucho más de 4.000 metros de hondura y que destaca por la sepa de luz solar. Frente la falta de nutrientes, el pez linterna ha creado múltiples órganos de adaptación. Al ser humano le es prácticamente imposible llegar a esta zona para efectuar los pertinentes estudios dadas las condiciones tan extremas.
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Aquí te mostramos algo de lo que se conoce de los animales que viven en las profundidades marinas. No solo el pez linterna tiene relación cercana con las bacterias fluorescentes, sino que hay más especies. Gracias a esta pequeña iluminación, pueden solucionar algo la falta de luz en la región abisal. Estas bacterias hacen relucir algunas partes del cuerpo y se utiliza para que el pez pueda moverse y alimentarse.
Los diferentes géneros y especies de pez linterna viven o en las aguas de la interfaz continental (no más de 200 metros de profundidad) o en la región pelágica , donde hay poca o ninguna luz. De esta manera, los peces linterna son peces abisales que habitan las llanuras abismales. Los que viven en este segundo hábitat, tienen la posibilidad de llegar a vivir a más de 4.000 metros de hondura. Hoy nos transportamos hasta los fondos marinos abismales donde nos encontramos especies marinas muy diferentes a los que contamos en la área. Estas formas son fruto de los procesos de adaptación a las profundidades dado que las condiciones allí son diferentes.
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Gracias a que vive en un ambiente oscuro, sus víctimas no logran percibirlo hasta el momento en que es bastante tarde. Es quizá entre las especies mucho más conocidas y selectas, en tanto que se ha vuelto conocida por poseer una estructura radiante que semeja bastante a un candil. Gracias a ello, mientras atraer a sus presas con la luz, es con la capacidad de engullirlas de forma rápida y de un único bocado.
En el momento en que hablamos de profundidades marinas o abismales, hablamos al espacio de los océanos que está entre y metros de profundidad. En esta zona no penetra la luz y las temperaturas oscilan cerca de los dos grados centígrados. En forma de emboscada, el órgano bioluminiscente del pez linterna se utiliza para captar sus presas cerca de su boca, tanto si está escondido en la arena del fondo marítimo tal y como si navega por las oscuras aguas abisales.