Por este motivo, la araña de lomo rojo macho de Australia tienen el suicidio sexual como única ocasión de sobrevivir como clase. Este animal elige caer bajo las mandíbulas de la hembra mientras copula, en tanto que sólo con su sacrificio conseguirá una fecundación triunfadora. Si prefiere quedarse virgen, morirá solitario a los pocos días y para colmo sin dejar su herencia.
A los envidiosos va a haber que decir que la duración media de un coito de un bonobo es de solo 13 segundos. La grulla de cola blanca o Grus antigone es una suerte de la India y se trata de entre los casos más extremos de fidelidad del mundo animal. Cuando un miembro de una pareja de estas aves muere, el otro cae en depresión, enferma y deja de comer hasta que muere asimismo; pocas veces la pareja superviviente vive considerablemente más tiempo. Si quieres estudiar más acerca qué animales son monógamos, acompáñanos en el artículo de EcologíaVerde en el que hablamos de 17 animales monógamos, qué son y una lista con ejemplos y fotografías. En el folclore y cuentos populares, de manera frecuente son descritos como embaucadores y que llevan a engaño. Pero los lobos tienen una vida familiar que es mucho más leal que en los humanos.
Pingüinos (spheniscidae)
Pollos, gallinas y gallos entrelazan sólidas amistades, hasta el punto de que en el momento en que uno muere, sus compañeros velan su cuerpo en el transcurso de un tiempo. No obstante, es en los rituales de apareamiento donde el reino animal nos reserva las sorpresas mucho más pasmantes, luciendo enorme apertura mental y imaginación. En otros, los individuos están desperdigados y tienen poca probabilidad de conseguir otros integrantes de su especie, con lo que la monogamia resulta asimismo muy práctica. Y en algunos mamíferos, el macho se queda con la hembra para resguardar las crías del infanticidio que es frecuente en algunas especies en el momento en que hay un cambio de macho dominante en un conjunto. Los elefantes marinos machos son muy agresivos hacia los otros, luchando por convertirse en «dueños de la playa».
Desafortunadamente, el ahínco termina socavando su sistema inmunitario y agotándolo hasta la muerte. El caballito de mar oHippocampus es otra de las especies que muestra una gran fidelidad, romántica y extrema. En la temporada de apareamiento en el amanecer la hembra dedica al macho una danza, tras la que ambos cambian de color y siguen con el cortejo.
Las Hembras De Delfín Tienen Un Clítoris Desarrollado Para El Placer, Muy Similar Al De Los Humanos
Se alinea con otros 9 machos y siguen a la hembra soltera durante el mes de la temporada de apareamiento. Pero eso no disuade a los machos puesto que tienen un pene de 4 cabezas. Así que, durante el acto sexual el macho es alternado, se intercambian las parejas gastadas conforme cada uno expulsa su semen. El macho del antequino pardo puede llegar a sostener relaciones sexuales con distintas hembras a lo largo de 14 horas consecutivas.
Los cisnes forman parejas monógamas que duran años, y en algunos casos, tienen la posibilidad de durar toda la vida. Su lealtad a sus compañeros es tan legendaria que la imagen de 2 cisnes nadando con sus cuellos entrelazados con apariencia de corazón se ha convertido en un símbolo prácticamente universal del amor. Lejos de la fama promiscua de los roedores, los ratones de pradera son monógamos y forman parejas para toda la vida cuidando y criando el macho al lado de la hembra a sus crías. Pero un ensayo efectuado en la Universidad de Macquarie, en Australia, verificó que muchas hembras hambrientas se zampaban a los ejemplares machos, de menor tamaño, pero sin llegar a copular. Para seducirlos, producían feromonas que enloquecían al sexo opuesto, y tras desayunar a su ocasional novio, las mantis satisfechas tenían un 40% más de fertilidad que sus compañeras hambrientas. Entonces, sin seducciones tramposas, procedían a copular con otros machos.
La monogamia no es una condición única de los humanos que deciden tenerla como forma de vida en las relaciones. Hay en la naturaleza una gran cantidad de animales que mantienen la misma pareja toda la vida o a lo largo de largos periodos de tiempo. Aunque la mayoría de especies animales no son monógamas, es cierto que o sea frecuente en distintas especies animales, tanto de aves como de mamíferos o, incluso, de ciertos anfibios. Al paso que entre varios mamíferos los machos superan en tamaño y fuerza a las hembras, en el pequeño mundo de los invertebrados pasa al contrario en numerosas especies. Los ratones de campo son una de las pocas especies de ratón que se cuentan entre los animales monógamos.
Los Animales Más Fieles
Se calcula que sólo entre el 3-5% de las especies de mamíferos practican la monogamia, así sea a corto o largo período. Los delfines están entre los animales mucho más sexuales de la naturaleza, aparte de ser entre las pocas especies que la pasan bien ejerciendo su sexualidad y que tienen la posibilidad de aparearse por placer. Una pareja tiene la posibilidad de tener relaciones íntimas con duraciones que van desde los 30 segundos a unos 45 minutos. En este momento, es posible que 45 minutos suene largo, hasta el momento en que sepas lo que hace el antequino pardo. Las pequeñas crías, en su fuero interior, agradecerán al abnegado padre que dio su vida a fin de que pueda perpetuar la especie.
Lástima que al no tener sistema nervioso central no sientan placer durante el acto. Los delfines machos se unen para formar un conjunto y también ir en pos de una hembra. Una vez encontrada la aíslan de sus compañeras y empiezan a girar a su alrededor en una suerte de secuencia de espectáculos circenses. Giran, dan saltos y cumplen acrobacias, incluso a lo largo de unos días, en dependencia de lo bien difícil que sea la hembra. Finalmente, ella escogerá al integrante más bello de la cuadrilla, dejando a el resto sólo los recuerdos.
Si se descubre a un individuo teniendo relaciones sexuales con un ave que no sea su pareja, el buitre es atacado no sólo por su pareja, sino por otros buitres de la comunidad. El macho y la hembra junto van a pasar tiempo arreglándose entre sí y paseando juntos por los árboles. Aunque recientes investigaciones dieron con casos de «infidelidad» y «divorcio», lo que hace que los gibones presenten hábitos mucho más similares aún a los humanos de lo que nos pensábamos.