Las dróseras envuelven a sus víctimas en un abrazo de pegajosos tentáculos. En lagunas y torrentes medran las utricularias, que sorben a sus presas como aspiradoras subacuáticas. La atrapamoscas, la más famosa y fascinante de todas las plantas carnívoras, emplea la electricidad para capturar a las confiadas presas. Los dientes ubicados en los bordes de dichos lóbulos encajan como los de un cepo y permiten que los insectos mucho más pequeños escapen para ahorrar a la planta el gasto de digerir una comida insuficiente. Hay muchos tipos de plantas y, de todas ellas, quizás las plantas carnívoras son uno de los tipos que más miedo y curiosidad generó en el imaginario habitual debido a atrayente, y temido al mismo tiempo, de su forma de alimentación. Sin embargo, esto no quiere decir que no podamos encontrar plantas carnívoras de un tamaño realmente grande y que, a veces, puedan llegar a comer animales de un tamaño sensiblemente más grande que los insectos.
Ciertos científicos suponen que la forma ondulada del nervio vertical es una escalera que guía a los animales que caminan hacia la boca de la planta. Los ejemplares de esta clase vegetal tienen la posibilidad de lograr un metro de altura y volcarse en el momento en que están bastante llenos de agua de lluvia o de restos de las presas. Como si percibiera que cerca hay comida, una cucaracha se asoma a una planta jarro de medio metro de altura.
¿Tenemos Que Dar De Comer A Nuestra Planta Carnívora?
La Dionaea muscipula o venus atrapamoscas caza así y es, quizás, entre las plantas carnívoras más conocidas. Las plantas carnívoras son unas especies vegetales que cazan insectos para conseguir el nitrógeno, el fósforo y demás nutrientes que precisan. En forma de resumen, en el siguiente artículo de EcologíaVerde te respondemos estas y otras cuestiones.
En la mayoría de los casos, no necesita ser alimentado, ya que ella misma es con la capacidad de atraer y cazar los insectos. De todos modos debes tomar en consideración que con una presa tienen la posibilidad de alimentarse a lo largo de semanas, con lo que no debes hacer a diario ni mucho menos. Darwin extendió sus estudios de las dróseras a otras especies, y al final en 1875 reunió sus observaciones y experimentos en un libro, Plantas insectívoras. Quedó fascinado por la exquisita rapidez y la fuerza de la atrapamoscas, una planta que a su juicio era «entre las más hermosas de todo el mundo».
Así Reaccionan Las Plantas A Los Ataques Externos
Yo tengo sarracenias que tuvieron una misma presa dentro más de un par de semanas. Por norma general, las plantas carnívoras saben alimentarse por sí mismas porque es su naturaleza, algo que te exime de esta labor, especialmente cuando la planta está en el exterior donde abundan los insectos, mucho más aún en verano. No obstante, si observas que tu planta no ha cazado en semanas, seguramente por el hecho de que esté en interior y no haya insectos a su alrededor, no pasa nada pues tú mismo le ofrezcas el alimento vivo una vez a la semana. Eso sí, deja de preocuparte si no has podido llevarlo a cabo pues las plantas carnívoras se nutren mediante la fotosíntesis si no hay insectos, aunque así crecen considerablemente más de manera lenta.
Esa carga se acumula dentro del tejido de la hoja pero no es suficiente para estimular el cierre, de ahí que la planta no tiene una reacción a falsas alarmas como las gotas de lluvia. Un insecto en movimiento, sin embargo, acostumbra rozar un segundo pelo, lo que añade suficiente carga para desencadenar la reacción que cierra la hoja. El fisiólogo vegetal Alexander Volko cree haber desentrañado el secreto de la atrapamoscas después de años de estudio. Una araña se encara a los relucientes tentáculos de una drósera real sudafricana. Cuanto mucho más pelea el arácnido para liberarse, más probable es que quede atrapado en las glándulas secretoras de mucílago situadas en el final de los diminutos tentáculos.
¿Cómo Asimilan A Sus Presas Las Plantas Carnívoras?
En algunas ocasiones, también tienen la posibilidad de alimentarse desde otros tipos de animales como ranas, réptiles o pequeños roedores. En verdad, la prioridad de este tipo de plantas siempre y en todo momento es la de insectos, ya que tienen tejidos que les resultan considerablemente más fáciles de disolver con sus jugos. En varios casos es viable proseguir la evolución de las plantas carnívoras complicadas desde otras más sencillos. Parece ser, las atrapamoscas han desarrollado una versión más evolucionada de ese tipo de trampa, con las hojas transformadas en cepo.
Demostró que en el momento en que una hoja se cerraba, se transformaba en «una copa o un estómago temporal» que secretaba enzimas capaces de disolver a la presa. La mayor parte de las plantas carnívoras se nutre de unos insectos que no son los que precisa para reproducirse. Algunas especies carnívoras, como esta drósera en medio de una floración, son capaces de autopolinizarse si no hallan insectos polinizadores. La dionea muscipula o venus atrapamoscas se alimenta de insectos, generalmente voladores, que se posan en sus mortales trampas. El mecanismo de atrapa está singularmente diseñado para capturar esta clase de presas. Muchas plantas beneficiarse de la existencia de animales muertos en sus inmediaciones, en tanto que su descomposición libera nutrientes que sus raíces tienen la posibilidad de absorber.
Hay que eludir a toda costa el agua de grifo embotellada en tanto que la alcalinidad podría estropear y matar la planta. Continuamos a plantar todas y cada una de las plantas que hayamos elegido, intentando crear una composición lo más armónica posible. Tras la plantación, la superficie se cubre con pequeños cantos rodados eludiendo dañar las débiles plantas.
IkeaLo primero que debemos tener claro es que las plantas carnívoras requieren prácticamente exactamente los mismos cuidados que las plantas comúnes. Además de esto, para los humanos estas plantas no son peligrosas, pero sí para los insectos, ya que viven gracias a ellos. En la naturaleza, las plantas carnívoras cazan de forma regular y sin ayuda externa. Pero que sean capaces de apresar insectos no implica que, forzosamente, su supervivencia depende de ellos. Lo cierto es que las plantas carnívoras tienen la posibilidad de sobrevivir con perfección únicamente haciendo la fotosíntesis. Y si, por el sendero, algún insecto cae en sus fauces pues mejor que mejor.
Ten presente que cada clase tiene un mecanismo para atrapar y engañar a sus presas. Por norma general, gustan a los insectos por su olor y sus colores y una vez exactamente el mismo se aproxima o se posa sobre una hoja, esta se cierra atrapándolo o lo retiene mediante pelillos pegajosos u otros mecanismos para apresarlo. Un detalle precisamente llamativo, y que responde a la sabiduría natural. Por algún motivo que se desconoce, las plantas carnívoras han logrado aprender a distinguir a sus presas, y jamás devoran a quienes tienen en sus patas la opción de perpetuar su especie. Cuando nos iniciamos en el cultivo de estas plantas, es mucho más que común preguntarse qué comen las plantas carnívoras.