“Este tsunami fue lo suficientemente fuerte para perturbar y erosionar los sedimentos en las cuencas oceánicas al otro lado del mundo, dejando un vacío en los registros sedimentarios o un revoltijo de sedimentos mucho más viejos”, dijo la autora principal Molly Range, oceanógrafa física de la Universidad de Michigan. “La distribución de la erosión y los hiatos que observamos en los sedimentos marinos del Cretácico superior son firmes con los desenlaces de nuestro modelo, lo que nos da mucho más seguridad en las conjeturas del modelo”. Como en un caso así no había otro rincón al que pudiera ir el agua, la gran masa acuática fue empujada hacia las laderas circundantes, haciendo posible que la ola alcanzara una altura tan desmedida. En 2019, otra investigación liderada por el especialista español José Manuel González-Vida, en la Facultad de Málaga, creó una simulación visual de la ola que impactó en Alaska, empleando modelos informáticos.
En 1958, las características geográficas de la Bahía Lituya, en Alaska, que es un fiordo creado desde un viejo glaciar, se combinaron con un sunami que produjo un extremo deslizamiento de tierra para ocasionar la ola más grande jamás registrada. La masa de agua llegó a los 524 metros de altura, según lo demuestran los árboles arrancados en las empinadas laderas que rodean la bahía. La monstruosa ola superó la altura del icónico edificio Empire State Building de Nueva York, que consigue los 443 metros. Según explicaron los científicos, este tipo de ola extrema se caracteriza y define como un megatsunami, un término que tiene relación a olas inusualmente enormes causadas por deslizamientos de tierra o colapsos de islas volcánicas. En realidad, los tsunamis generados por movimientos de tierra son considerablemente más extraños que los llamados tsunamis tectónicos, que son ocasionados por modificaciones en el lecho marino en función del movimiento de las placas tectónicas terrestres. En contraste a los sunamis tectónicos, su duración es mucho menor y alcanzan su mayor expresión cerca del lugar en el cual se desarrollan.
Roberto Brasero Ha Compartido Un Vídeo En 3d Que Compara El Tamaño De Olas Y Sunamis En Diferentes Puntos Del Mundo
Tanto en Portugal como en España, gran parte de la población salió a la calle a encender candelas y recordar a sus familiares fallecidos. El terremoto se sintió en varios puntos de Europa y África, pero incidió con especial intensidad en Lisboa, que quedó destruida casi completamente. Una vez se detuvo el movimiento sísmico, parecía que la destrucción se detenía tras larguísimos minutos de angustia. Pero el terremoto produjo un tsunami que impactó con crueldad en las costas atlánticas de la península ibérica. Los marineros y pasajeros llevaban y traían innumerables noticias trágicas sobre los daños ocasionados. Medios y fuentes de toda la Cristiandad no tardaron en hacerse eco de una de las catástrofes naturales más grandes de la crónica de Europa.
Así que, si bien el deshielo de los glaciares no es la causa directa de los terremotos, los expertos han concluido que sí semeja “bastante visible” que influye “tanto en el lugar como en el instante y la gravedad de los movimientos sísmicos”. Está por un lado lo que los especialistas llaman el “efecto flexible”, que ocurre en el momento en que el suelo regresa a levantarse de forma relativamente inmediata una vez que desaparezca una masa de hielo que lo se encontraba presionando hacia abajo con su peso. Por otro lado, está el llamado “efecto del mantón” terrestre, que tiempo después, regresa a fluir hacia arriba en esa zona, a causa de haberse desocupado un espacio. “Sin embargo, esto es menos común, realmente se precisa pensar en grandes subducciones como el principal problema”. Por ejemplo, en el este de Australia y al norte de Nueva Zelanda, está el límite de la placa tectónica donde muele regularmente la placa de Australia contra la placa del Pacífico.
Cuando Los Glaciares Se Derriten, El Suelo Sube
Al haber fricción, una bloqueó a la otra, pero la fuerza y la energía de subducción continuó aumentando, hasta el punto de que hubo tanta tensión que el contacto entre ambas se rompe, creando una rotura gigantesca y liberando energía con apariencia de ondas sísmicas devastadoras. Los estudiosos han hallado una relación entre el movimiento expansivo del manto y los grandes terremotos que se registran en el sudeste de Alaska, donde los glaciares llevan más de 200 años derritiéndose. El sur de Alaska está en el límite entre la placa continental de norteamérica y la placa del Pacífico. Esas placas se mueven una contra la otra a una velocidad de precisamente cinco centímetros por año, lo que provoca frecuentes terremotos. “La ola se forma de manera rápida [después de la conmoción inicial de agua] y puede que no sea muy grande en el océano profundo, de quizás solo 50 centímetros, pero en el momento en que se aproxima a tierra el agua superficial se ralentiza y las olas de detrás comienzan a coger altura. Luego la ola se hace mayor, más grande y más lenta”. A medida que el tsunami se aproximaba a esas costas y se encontró con aguas de fondo poco profundas, la altura de las olas habría aumentado drásticamente mediante un proceso llamado capacitación de bancos.
La temperatura en los polos sigue incrementando, mudando completamente la configuración climática del mundo. El pasado 2020, los termómetros en el Ártico, concretamente en la localidad rusa de Verkhoyansk, volvieron a… El cambio climático marcará en las próximas décadas la denominación de origen de los vinos españoles y forzará a realizar las vendimias bastante antes de lo habitual.
Inicialmente se pensó que los sedimentos de Novedosa Zelanda fuertemente perturbados eran el resultado de la actividad tectónica local. Pero dada la edad de los depósitos y su localización de manera directa en la ruta modelada del tsunami de impacto de Chicxulub, el equipo sospechó un origen diferente. Roberto Brasero, el hombre del tiempo en Antena 3, compartía meses atrás un vídeo en 3D en el que se equiparan el tamaño de las olas y los sunamis mucho más grandes y devastadores de la historia. Aunque no aparece señalado como tal el de Cádiz, sí se puede conocer su intensidad y la posición que ocupa en el ranking. El punto de partida del estudio apunta a que el campo de hielo de la Bahía de los Glaciares ha perdido mucho más de 3.000 km cúbicos de hielo desde el año 1770, lo que ha provocado un ‘adelgazamiento’ del hielo de hasta 1,5 km en esa zona.
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“Encontramos la prueba de sedimentos marinos y fósiles de animales que habrían estado viviendo tranquilamente en el mar antes de ser engullidos tierra adentro”, apuntó Goff. “Y podemos encontrar todo lo mencionado en capas muy profundas, por lo que no ha podido ser una simple tormenta la causa de su traslado”. De la misma el terremoto acaecido en 1960, este seísmo se causó como resultado de una subducción de una placa litosférica bajo el borde de otra placa.
La Ola Más Alta Nunca Registrada Golpeó Alaska En 1958: Tenía 524 Metros
A tanto llegó el desastre que las poblaciones humanas que había en aquel momento, hace unos 3.800 años, abandonaran las costas cercanas a lo largo de más de un siglo. ¿Exactamente en qué rango se encuentra el tsunami de Cádiz si lo comparamos con los más enormes de la historia? El terremoto originado en Lisboa el 1 de noviembre de 1755 tuvo su epicentro a menos de 300 km de la costa atlántica de Portugal. Dada su proximidad con la provincia gaditana, los efectos del terremoto se hicieron sentir no solo en la capital, sino más bien también en otras ciudades vecinas. “Si bien es muy probable que la carga tectónica rápida sea el principal motor de la tensión de falla y los terremotos en esta región, nuestros hallazgos proponen que la GIA asimismo puede afectarlos”, señalan los científicos. Esta conclusión coincide con investigaciones precesoras, que apuntaron a que la carga de hielo puede influir en la sismicidad.
Si el terremoto se cebó con la capital del imperio portugués, destruyendo mucho más del 80% de Lisboa, el maremoto afectó sobre todo a la bahía de Cádiz, una costa baja y arenosa, que la hace muy vulnerable dada esta catástrofe natural. Un terremoto generado en una región de subducción se dirigirá en los 2 sentidos, eminentemente en ángulo recto con la línea de falla que lo creó. “Cualquier sunami históricamente documentado empalidece en comparación con tal encontronazo global”, escribieron los autores. Uno de los desastres del naturales que mucho más daño hace a la raza humana, y que ahora tiene en desequilibrio a todo Japón, tras registrarse un seísmo de 7,3 grados. La Torre de Castilnovo, en Conil, fue víctima del seísmo, quedando parcialmente destruida. También Chiclana, Sanlúcar de Barrameda, Rota, El Puerto de Santa María y Jerez de la Frontera tuvo abundantes víctimas y desperfectos.