En el próximo siglo se se dan cuenta cuatro elementos, los últimos hasta ahora, el nihonio, moscovio, tenesio y oganeso, dan sitio a la configuración actual de la Tabla Periódica . Revela el “número atómico” y por este motivo consigue el Nobel en 1908, es el fundador de la Física y Química Nucleares. En él se basaron el resto científicos para realizar sus Tablas, entre ellos Meyer y Mendeleiev. Ha habido alguna discordancia sobre quién merece ser reconocido como constructor de la tabla periódica, si la lengua alemana Lothar Meyer o el ruso Dmitri Mendeleiev. A la altura de la Revolución Francesa la raza humana sólo había completado el 24% de la barra de progreso , sumando 28 elementos en conjunto .
Los últimos cambios esenciales en la tabla periódica son el resultado de los trabajos de Glenn Seaborg en la época del siglo XX, empezando con su hallazgo del plutonio en 1940 y, más tarde, el de los elementos transuránidos del 94 al 102. A lo largo de los siguientes 200 años, se adquirió un gran conocimiento sobre las características de los elementos y de sus compuestos. Como el número de elementos populares iba medrando, los científicos empezaron a buscar patrones en sus características y a desarrollar esquemas para su clasificación. Es lo que trata de ilustrar este vídeo, creado por Jamie Gallagher la pasada primavera, en el que se hacen un repaso de forma simple tres siglos de descubrimientos. Se inicia en 1718, cuando el saber humano sólo sabía de la presencia de 13 elementos de la tabla (apenas el 11%) y termina en 2018, con los 110 elementos ahora determinados y el cien% del emprendimiento finalizado. En total Mendeleiev debió mover 17 elementos a nuevas situaciones para poner sus propiedades en correlación con otros elementos.
¿qué Es Un Elemento Químico?
La distribución de los elementos en la tabla periódica procede del hecho de que los elementos de un mismo conjunto poseen la misma configuración electrónica en su cubierta más externa. Como el accionar químico está principalmente dictado por las interacciones de estos electrones de la última cubierta, de aquí dado que los elementos de un mismo conjunto tengan afines propiedades físicas y químicas. Los humanos siempre y en todo momento hemos estado tentados a hallar una explicación a la dificultad de la materia que nos rodea.
En 1911 Ernest Rutherford publicó sus estudios sobre la emisión de partículas alfa por núcleos de átomos pesados que llevaron a la determinación de la carga nuclear. Probó que la carga nuclear en un núcleo era proporcional al peso atómico del elemento. En la época del siglo XIX ahora se conocían 63 elementos, pero los químicos no se ponían de acuerdo sobre la terminología y cómo ordenarlos. Mendeléyev nunca fue muy reconocido en vida en Rusia gracias a sus ideas liberales, por lo que jamás fue admitido en la Academia Rusa de las Ciencias. No obstante, en 1955 se nombró mendelevio al elemento químico de número atómico 101, en su honor.
Año Internacional De La Tabla Periódica
Llegamos al siglo XX y con él el descubrimiento de los elementos transuránidos. Mendeleiev impresionó tanto a sus instructores que le fue ofrecido un puesto para instruir química. Tras pasar los años 1859 y 1860 en Alemania ampliando sus estudios retornó a su puesto de profesor en el que estuvo hasta 1890. Las indagaciones llevadas a cabo presentaban la contrariedad de que no en todos los casos se disponía de valores precisos para las masas atómicas y se hacía difícil la búsqueda de regularidades.
Exponemos facsímil donde aparecen los grabados originales de los instrumentos que usaba en su laboratorio. Mendeleiev no fue considerado un buen estudiante en su juventud en parte gracias a su aversión por las lenguas clásicas, que eran un requisito educativo esencial en aquel instante, aunque sí mostró destreza para las matemáticas y la ciencia.
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Este elemento no encajaba en ninguno de los grupos conocidos de la tabla periódica. Sin embargo, aún después de que las rectificaciónes fueron hechas, ciertos elementos todavía precisaron ser puestos en un orden diferente del que se deducía de sus pesos atómicos. Desde los huecos presentes en su tabla, Mendeleiev predijo la existencia y las propiedades de elementos desconocidos que él llamó eka-aluminio, eka-boro, y eka-silicio. En este periodo de tiempo escribió un libro de artículo sobre química inorgánica, Principios de Química, que tuvo trece ediciones (la última en 1947) en el que organizaba los elementos populares en familias que presentaban características afines. La primera parte del texto se consagró a la química, muy conocida, de los halógenos. La tabla periódica se encuentra dentro de los símbolos emblemáticos de la ciencia, un documento que compendia parte importante de nuestros conocimientos sobre química.
La tabla periódica tal y como la conocemos asimismo está en peligro de extinción, en gran medida por la incesante demanda industrial de numerosos elementos químicos. Minerales como el fósforo o el galio disfrutan de pocas reservas (el primero repartido en sólo cinco países), y otros andan hacia el total agotamiento. Van der Broek propuso que el peso atómico de un factor era aproximadamente igual a la carga. Esta carga, después llamada número atómico, podría emplearse para numerar los elementos dentro de la tabla periódica. En 1898, William Ramsey sugirió que el argón se colocara entre el cloro y el potasio en una familia con el helio, pese al hecho de que el peso atómico del argón era mayor que el del potasio.
En las tablas institucionales frecuenta representarse el símbolo, el nombre, el número atómico y la masa atómica de los elementos como datos básicos y, según su dificultad, algunos otros datos sobre los elementos. Van der Broek propuso que el peso atómico de un factor era aproximadamente igual a la carga. Esta carga, después llamada número atómico, podría emplearse para numerar los elementos en la tabla periódica. En 1869 desarrolló la ley periódica y publicó su trabajo Relación de las Características de los Elementos y sus Pesos Atómicos. Es una tabla donde todos y cada uno de los elementos se ordenan por su número atómico – número de protones-, una predisposición que muestra tendencias periódicas y reúne a aquellos con un accionar afín en una sola columna o grupo. Hablamos de una herramienta única, que deja a los científicos acertar la apariencia y las peculiaridades de la materia en la Tierra y el resto del cosmos.
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En 1817 Johann Dobereiner observó que el peso atómico del estroncio era precisamente la media entre los pesos del calcio y del bario, elementos que poseen características químicas similares. La historia del sistema periódico de clasificación de los elementos empezó hace más de doscientos años. Desde ese momento, se ha cuestionado, modificado y mejorado la tabla conforme la ciencia avanzaba y se descubrían nuevos elementos [véase «La síntesis de los elementos superpesados», de Peter Armbruster, en este mismo número]. Puedes ver la tabla periódica histórica para hacerte un concepto de la época donde se descubrió cada elemento.
Historia De La Tabla Periódica
Estos cambios señalaron que había fallos en los pesos atómicos admitidos de algunos elementos y se rehicieron los cálculos para bastantes de ellos. En 1864 Newlands publicó su versión de la tabla periódica y propuso la Ley de las Octavas (por analogía con los siete intervalos de la escala musical). Esta ley establecía que un elemento dado presentaría unas características análogas al octavo elemento siguiendo la tabla.