Pero no, lo que ocurre es sencillamente que la Luna se encuentra acoplada gravitatoriamente a la Tierra. No obstante, esto da rincón a un fenómeno; es el que se conoce como acoplamiento gravitacional, y el que nos da la contestación de esa cara visible de la Luna y al fundamento que explica lo que pasa con la que no se ve. Durante los diferentes movimientos que tiene, emplea un cierto tiempo para terminarlos. Por servirnos de un ejemplo, una vuelta de traslación completa tarda de media 27,32 días. Esto hace que, raramente, la luna siempre y en todo momento nos muestre exactamente la misma cara y parezca que está completamente fija.
Pero aparte de moverse a nuestro alrededor, la Luna asimismo da un giro sobre sí. Al hacerlo hará que ese abultamiento se adelante ligeramente a su posición natural. Esto es el abultamiento se distanciará de esa dirección Tierra-Luna, adelantándose si la Luna da un giro mucho más veloz sobre sí misma de lo que tarda en orbitar la Tierra y retrasándose si tarda mucho más tiempo. Al hacerlo, la atracción entre planeta y satélite se va a ver perjudicada y ya no ocurrirá exactamente en la misma dirección que antes, sino que tirará con más fuerza del lado al que se ha movido el abultamiento. Al hacerlo conseguirá de a poco estirar de este abultamiento, consiguiendo con ello contrarrestar nuestra rotación de la Luna sobre su eje, ralentizando esta rotación.
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En el momento en que eso sucedió, hace unos 4.500 millones de años, la Luna fue «denegada» por las llamadas fuerzas de marea, y desde entonces nos mostró la misma cara. También se tiende a pensar que el lado que no vemos es más frío que el que vemos pues no recibe radiación solar. Ambos lados de la Luna, o mejor dicho, toda la área lunar, reciben la misma cantidad de radiación a lo largo de su movimiento cerca de la Tierra. Cuando se formó la Luna, aproximadamente hace 4.500 millones de años, esta giraba cerca de su eje mucho más de forma rápida que en este momento (y estaba considerablemente más cerca). La Tierra salía y se ponía sobre el horizonte lunar, y la Luna experimentaba las fuerzas de marea inducidas por la gravedad terrestre. Esto se origina por las llamadas fuerzas de marea, que derivan de la fuerza de la gravedad.
En el momento en que la Luna está mucho más cerca de la Tierra, hace más rápido, y decelera al distanciarse, pero sostiene su velocidad de rotación íntegra. Este año, la primera luna llena después del equinoccio de primavera es el 6 de abril, por lo que el domingo de la Pascua de Resurrección es el día 8. No obstante pensamos que esto no debería ser la norma y que futuras técnicas, que dejen conocer planetas mucho más alejados de su estrella deberían liquidar esta estadística. Así, el lado visible está compuesto por un 40% de océano, y una enorme extensión de tierra proviene del fluído volcánico. Es un secreto en la actualidad, y está exactamente en tratar de comprender por qué razón las cortezas de los dos lados son tan distintas. Por este motivo, vamos a dedicar este producto a explicarte punto por punto por qué razón observamos siempre la misma cara de la luna.
Los dos cuerpos están acoplados mutuamente, rotando al unísono y mostrándose siempre y en todo momento exactamente la misma cara. Ya que entre la luna y la Tierra hay una fuerza de atracción gravitatoria, asimismo existen movimientos naturales de este satélite. Exactamente la misma nuestro planeta, tiene 2 únicos movimientos conocidos como rotación sobre su eje y traslación en una órbita en torno a la Tierra. Estos movimientos son los que caracterizan a la luna y están relacionados con las mareas y las fases de la luna.
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Un trabajo reciente proporciona una explicación de porqué la Luna nos enseña siempre exactamente la misma cara, y exactamente esa. El astrónomo Rafael Bachiller nos descubre en esta serie los fenómenos más espectaculares del Cosmos. Temas de palpitante investigación, aventuras astronómicas y noticias científicas sobre el Universo analizadas en hondura. Cada semana, el catedrático de Física Antonio Ruiz de Elvira da respuestas científicas a todo tipo de curiosidades de nuestra vida diaria. Si desea que le resuelva alguna duda en futuras entregas del blog de vídeos, mande sus cuestiones a Hoy, desde la cara próxima de la Luna a la Tierra, nuestro mundo no sale ni se pone.
Por poner un ejemplo, la colisión de un gran meteorito relativamente tardío ha podido haber alterado la orientación en que quedó la Luna tras su frenado. El hemisferio aparente está gobernado por unas grandes manchas oscuras que forman lo que denominamos \’la cara de la Luna\’ o \’el hombre de la Luna\’. Esas máculas, llamadas \’mares\’, son grandes llanuras que se formaron por la lava que viene de erupciones volcánicas. Sin embargo, el hemisferio oculto es mucho más montañoso, solamente tiene \’mares\’, y su orografía está totalmente dominada por numerosísimos cráteres. Sin importar lo más mínimo exactamente en qué fase la veamos, en qué momento del día o de la noche o qué región del cielo esté, siempre y en todo momento dirige hacia la Tierra el mismo trozo de su área. Se ve que quiere ocultarnos algo, que trama travesuras a nuestras espaldas.
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¿Por Qué Razón Siempre Y En Todo Momento Observamos La Misma Cara De La Luna?
El más esencial es el Mare Moscoviense (Mar de Moscú), nombrado de esta manera por ser descubierto en las primeras imágenes de la cara oculta de la Luna mandadas por la sonda soviética Luna 3. La Luna es el quinto satélite natural en tamaño del Sistema Solar (después de Ganimedes, Titán, Calisto e Io). Pero es el más grande del Sistema Solar cuando se pone en relación con su mundo. El hemisferio opuesto, la cara oculta de la Luna, no ha podido ser observado hasta 1959, en el momento en que la sonda soviética Luna 3 fue mandada a una posición conveniente para fotografiar esa zona.
Esta, a su vez, es la causa de las mareas que observamos en nuestros océanos. El tercer fenómeno se debe a la rotación de la Tierra, que nos permite ver la Luna desde diferentes ángulos en diferentes momentos y sitios. Por consiguiente, no siempre observamos la misma cara de la Luna, sino una cara y algo de la otra. El primero son las pequeñas variantes en la agilidad de la Luna a lo largo de su órbita, que no es circular sino elíptica.
¿Por Qué Razón Vemos Siempre Y En Todo Momento Esta Cara De La Luna?
Las primordiales lunas de los planetas colosales del sistema del sol lo padecen. Hablo deGanímedes, Io, Calisto o Europa en el caso de Júpiter, de Titán en el caso de Saturno, de Titania y Oberón para Urano o de Tritón con Neptuno. Estas lunas, de tamaño comparable a la nuestra, orbitan suficientemente cerca de sus planetas, aunque no son tan masivas como para devolverle el efecto. Plutón y su luna Caronte se encuentran en la configuración que le espera a la Tierra en el futuro lejano.