Viendo aún más a lo lejos en el porvenir podemos predecir que, debido al desarrollo continuo y seguro de los grupos mayores, una multitud de grupos pequeños llegará a extinguirse por completo y no dejará descendiente alguno cambiado, y que, por lo tanto, de las especies que viven en un periodo alguno, sumamente pocas transmitirán descendientes a un futuro recóndito. Si bien pocas de las especies más antiguas hayan dejado descendientes editados, no obstante, en períodos geológicos remotos la tierra ha podido estar prácticamente tan bien poblada como actualmente de especies de varios géneros, familias, órdenes y clases. Pero si las variaciones útiles a un ser orgánico ocurren alguna vez, los individuos caracterizados de esta manera tendrán seguramente las mayores posibilidades de conservarse en la lucha por la vida, y, por el poderoso principio de la herencia, tenderán a generar descendientes con letras y números semejantes.
Transcurrido un tiempo, las especies se diversifican, dando lugar a novedosas ramitas, que entonces se diversifican para hacer aún más especies, y de esta manera sucesivamente. Si una ramita es con la capacidad de sobrevivir el tiempo suficiente para convertirse en una rama, creará novedosas ramitas, que también luchan por la presencia. Las especies que mueren se transformarán en ramas que no generarán nuevos brotes. A través de este proceso, transcurrido un tiempo, solo unas escasas ramitas se convertirán en enormes ramas, de las cuales crecerán las novedosas especies de el día de hoy.
Teoría Neutralista De La Evolución Molecular
A medida que el tiempo se calentó y el hielo se derritió, el abultado pelaje del mamut se volvió poco práctico y cálido. Tener menos pelo se convirtió en una virtud y, mediante la selección natural continua, el mastodonte africano se transformó en el mamut del sur menos peludo. Después de todo, para continuar medrando en población, los animales necesitan conseguir todo el tiempo novedosas formas de subsistir y eso significa diversificarse. Simplemente tome animales de cuatro patas que comen carne, también populares comocuadrúpedos carnívoros. En el pasado, solo habría habido una suerte de cuadrúpedo carnívoro, que se habría reproducido y multiplicado. Las hembras, por su parte, eligen machos con peculiaridades que hallan interesantes y, a lo largo de generaciones, estas especificaciones se convierten en variaciones establecidas.
El adjetivo genético aquí no es superfluo, puesto que es sólo el material genético lo que emiten los organismos a sus descendientes. Bajo esta perspectiva, la selección natural es tan solo entre los causantes de evolución, ya que otros factores, así como la deriva genética a la suerte, la migración entre ciudades, o la mutación genética, pueden también producir cambios genéticos en las poblaciones. No obstante, la selección natural es el único desarrollo popular que deja explicar las adaptaciones de los organismos, y de ahí que ocupa una situación central en la Biología Evolutiva.
Las Especies Que Subsisten Son Las Que Se Adaptan Mejor Al Cambio
Las opciones de selección dependen en gran medida de esta variación en fitness. Ciertas almejas se favorecen de esto al adherirse a las patas de los patos y liberarse una vez que el pato las ha llevado a cierta distancia. Otro buen ejemplo de este concepto en acción son las semillas de muchas plantas que habitan el agua, que son transportadas en el lodo que las aves traen consigo sin saberlo. Primero, 2 lugares con idénticas condiciones de vida no siempre contendrán la misma clase. Como resultado, aunque algunas partes de América del Sur son casi idénticas a partes de Australia, el emú solo llama a Australia su hogar. Los pobladores de la tierra se enfrentan regularmente a cambios de estación, sequías, lluvias, incendios forestales y periodos de tremenda agitación como las edades de hielo.
Hasta la actualidad se ha supuesto que en el cuadro cada línea horizontal representa miles de generaciones; pero cada una puede representar un millón de generaciones, o más, o puede asimismo representar una sección de las capas consecutivas de la corteza terrestre, que contienen restos de seres extinguidos. Las especies primitivas de nuestro género se suponía que se semejaban unas a otras en grados desiguales, como ocurre generalmente en la naturaleza, siendo la clase A mucho más cercana a B, C y D que a las otras especies, y la clase I mucho más cercana a G, H, K y L que a las otras. Se suponía asimismo que ámbas especies A e I eran especies comunísimas y muy difundidas, tal es así que debían haber tenido primitivamente alguna ventaja sobre la mayor parte de las otras especies del género. Sus descendientes modificados, en número de catorce, a la catorcemilésima generación habrán heredado probablemente ciertas ventajas; se habrán además cambiado y perfeccionado de un modo diverso en todos y cada generación, de modo que habrán llegado a adaptarse a muchos puestos adecuados en la economía natural del país.
Ya que esa pelea por la supervivencia no es solo de los individuos, sino más bien de las especies en su grupo. La Naturaleza está llena de ejemplos en los que los individuos colaboran y se asisten mutuamente, con lo que maximizan la oportunidad de que los genes que definen a la clase subsistan. 2.- El enorme reto de Darwin era explicar las complejas adaptaciones de los organismos vivos, como el diseño servible de un ojo, por mecanismos naturales. Paley publicó la obra Teología natural, donde argüía que el diseño servible de los organismos patentizaba la existencia de un constructor omnisapiente. De las muchas ramitas que florecieron cuando el árbol era un fácil arbolillo, sólo dos o tres, convertidas ahora en ramas enormes, sobreviven todavía y llevan las otras ramas; de la misma forma, de las especies que vivieron a lo largo de periodos geológicos muy viejos, poquísimas han dejado descendientes vivos editados. Desde el primer desarrollo del árbol, muchas ramas de todos tamaños se han secado y caído, y estas ramas caídas, de varios tamaños, tienen la posibilidad de representar todos esos órdenes, familias y géneros enteros que no tienen hoy en día representantes vivientes y que nos son conocidos tan solo en estado fósil.
La Selección
Como R. Lewontin ha señalado, las explicaciones sociobiológicas de la evolución de la conducta humana son como las historia de R. Kipling en su libro infantil Just So Stories, de como el camello obtuvo su joroba, de como el elefante su trompa,… La capacidad de fabulación es infinita y se tienen la posibilidad de ofrecer tantas historias selectivas como queramos. La sociobiología ha debilitado las hipótesis evolutivas humanas porque puede explicarlo casi todo. Si bien el enfoque sociobiológico puede ser primordial para obtener una representación global de la especie humana, se requiere un mayor ejercicio de rigor en el momento de ofrecer hipótesis plausibles. El inconveniente de la sociobiología humana es comprender cual de las infinitas historias potenciales es la real.
La pelea por la existencia, resumidamente discutida en el capítulo anterior, ¿cómo obrará en lo referente a la variación? El principio de la selección, que hemos visto es tan fuerte en las manos del hombre, ¿tiene la posibilidad de tener app en las condiciones naturales? Tengamos presente el sinnúmero de variantes pequeñas y de diferencias particulares que aparecen en nuestras producciones domésticas, y en menor grado en las que están en condiciones naturales, así como también la fuerza de la inclinación hereditaria.
Pero la causa primordial estriba en visto que, en condiciones demasiado sencillas de vida, una organización elevada no sería de herramienta alguna; quizá sería un positivo perjuicio, por ser de naturaleza más delicada y mucho más susceptible de descomponerse y ser destruida. En semejantes casos, si el sujeto que cambia no transmitió de forma positiva a sus descendientes el carácter recién conseguido, sin dudas les transmitiría -mientras que las condiciones que ya están permaneciesen iguales- una inclinación aún más enérgica a mudar de la misma manera. De esta manera, Graba calcula que un quinto aproximadamente de los aranes de las islas Feroé son de una pluralidad tan señalada, que antes era clasificada como una clase distinta, con el nombre de Uria lacrymans. En casos de esta clase, si la variación fuese de naturaleza provechos, la manera primitiva sería pronto suplantada por la manera modificada, a causa de la supervivencia de los considerablemente más correctos. Los vegetales no tienen la posibilidad de cambiar entre sí, ni los animales, ni los humanos y mucho menos un mono puede ofrecer un hombre. Dios creó a todos y cada uno de los seres vivos de la “nada” y creó al hombre a su imagen y semejanza.
Podría ser que la selección natural haya cambiado a un antiguo cuadrúpedo sin litoral en lo que en este momento conocemos como el murciélago. Para entender semejantes complejidades, así como cómo se crean y se extinguen las especies, podemos considerar la crónica de la vida como un árbol enorme, cuyas ramitas son especies. Sin embargo, las novedosas especies significan una nueva rivalidad por los elementos. Algunos de ellos se aventuraban a las marismas para alimentarse de peces, al tiempo que otros iban a los bosques para buscar cobijo y comida entre los árboles.