Un adulto sano necesita unos 35 ml de agua al día por kilo de peso. Es la recomendación general de los organismos científicos como la OMS. Un individuo de 50 kg precisa 1,7 litros; una de 60 kg, 2,1 litros; una de 70 kg, 2,4 litros; y una de 80 kg, 2,8 litros. Como norma general, a mayor peso del cuerpo, mayor proporción de agua.
Esta situación tiene la posibilidad de tener su origen en la falsa creencia, desmontada por la ciencia, de que hay que tomar dos litros de agua al día para estar saludable. Este mito, ampliamente extendido, no tiene en cuenta el agua que se ingiere a través de los alimentos, lo que lleva a varias personas a no separarse en todo el día de la botellita. “Beber mucha agua muy rápido puede ocasionar estragos en el especial equilibrio de sales del cuerpo”, enseña el doctor Frankie Phillips, de la Asociación Británica de Dietética. Al beber mucha agua en un espacio muy corto de tiempo, los riñones no tienen la posibilidad de eliminar el exceso de líquido de nuestro cuerpo lo suficientemente veloz y nuestra sangre se vuelve más diluida de lo que debería ser con bajísimas concentraciones de sal. El agua es el componente más abundante del cuerpo humano (60% del peso corporal de un adulto).
¿es Malo Para La Salud Tomar Demasiada Agua?
¿Y cuál es la proporción de agua que hay que beber para padecer una intoxicación por exceso de agua? Es dependiente de la gente, y de si tienen alguna deficiencia renal, diabetes, o ha practicado ejercicio. Pero los médicos estiman que tomar entre 1,5 y 2 litros en una hora, puede ocasionar hiponatremia. Por poner un ejemplo, cuando un individuo está convencida de que debe beber entre dos y tres litros de agua por día y se fuerza a llevarlo a cabo, aun en el momento en que se siente harta.
La hiperhidratación es un exceso de agua en el organismo. Tomar suficiente líquido es fundamental para mantener una buena hidratación. Y el líquido mucho más aconsejable es el agua por el hecho de que su composición es óptima al estar formados nosotros mismos en gran parte de este elemento.
Potomanía: Tomar Agua En Demasía
Por tanto, una alteración en el mecanismo de funcionamiento del hipotálamo podría ocasionar capítulos de potomanía. Otro mito que poner en cuestión es que la orina incolora es un signo de buena salud. No es cierto, ha de tener un color amarillento, aunque sea apenas perceptible. También relacionado con la micción, lo habitual es ir al baño entre seis y ocho veces al día. Si son diez o mucho más o cada cuarto de hora es una mala señal. Provoca que tengamos una mejor digestión y evita inconvenientes como el estreñimiento.
Desmontada la iniciativa de los ocho vasos de agua al día para gozar de una aceptable salud, ¿cuál es entonces la cantidad adecuada? Según los expertos, lo idóneo es beber lo que cada organismo necesite, que puede ser mucho más o puede ser menos que esos ocho vasos, y el mejor indicio es la sed. También existe este peligro, apunta exactamente el mismo Manual, en la situacion de bebés prematuros -cuyos riñones aún no han madurado- o en personas con un inconveniente llamado síndrome de secreción inapropiada de la hormona antidiurética. En este caso, tal hormona se segrega en cantidades tan grandes que la persona no puede orinar y, gracias a ello, su organismo sufre de retención de líquidos.
Si se consume agua en exceso puede manifestarse una sobrehidratación con consecuencias negativas para el organismo. El corazón es otro de los órganos que padece las consecuencia del exceso de agua. Ya que hace acrecentar el volumen de la sangre y esta ejerce una presión excesiva en los vasos sanguíneos y el propio corazón. El agua aporta minerales y nutrientes, con lo que una hidratación óptima nos da la energía necesaria para rendir en nuestras actividades cotidianas.
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El organismo no posee la aptitud de retener el agua, por lo que debemos beber diariamente el agua que perdemos puesto que, sin agua, moriríamos en ciertos días. Por lo general, un individuo sana necesita entre 2 y 3 litros de agua cada día, que puede obtener a través de alimentos , líquidos y del que generamos en el propio organismo. El exceso de agua asimismo reduce la concentración de sal en la sangre, lo que hace que las células de los órganos se hinchen. En la situacion del cerebro, este aumenta de tamaño y presiona contra el cráneo.
Varios de ellos consideran que los cerca de dos litros aconsejados sobrepasan con creces lo que el cuerpo verdaderamente necesita. Estemos o no haciendo dieta, es común oír lo saludable y beneficioso que es tomar entre uno y 2 lts. de agua al día. Tal nivel de convencimiento llevó a que a diario nos topemos –en el momento en que no somos nosotros mismos los protagonistas de la escena– con el paseíllo botella en mano para rellenarla de agua cuando menos dos o tres veces cada día. Pero si una persona es consciente de que bebe más de 6 litros de agua cada día debe asistir al endocrino para descartar otro género de problemas.
En el momento en que la hiperhidratación se produce de manera gradual y es suave o moderada, las neuronas disponen de tiempo de adaptarse, por lo que solo se muestran síntomas leves como distracción y letargo. Cuando la sobrehidratación sucede de forma rápida, se muestran vómitos y problemas relacionados con el equilibrio. Cuando la sobrehidratación empeora tienen la posibilidad de aparecer confusión, conmociones o coma.